El objetivo de Nissan con su proyecto X-en-1 es que los coches eléctricos cuesten lo mismo que los de combustión.
Nissan tiene un plan. Se llama X-en-1 y persigue abaratar los costes de producción de los vehículos eléctricos de su gama y de los que cuentan con el sistema e-Power, una tecnología en la que un motor eléctrico mueve las ruedas y otro de gasolina carga la batería. La idea es que para 2026 los componentes principales sean modulables en ambos sistemas para reducir los costes 30% y equipararlos con los de vehículos con motor de combustión tradicional. ¿Consecuencia? Que las nuevas tecnologías X-en-1 no cuesten más que las antiguas.
El sistema 3-en-1, dirigido a vehículos eléctricos, está diseñado para que el motor, el inversor y el reductor sean modulables y adaptarse así a múltiples opciones. En los e-Power esta tecnología se denomina 5-en-1 porque añade otros dos componentes, un generador y un multiplicador.
Las ventajas de estas dos propuestas, que en Nissan aglutinan bajo la denominación X-en-1, son mayor eficiencia productiva, posibilidad de utilizar la misma línea de producción, motores más ligeros y pequeños, y reducción de tierras raras al 1% en peso.
Nissan es ya viejo conocido en el tema de la movilidad eléctrica. En 2011 lanzó el Leaf y ahora anuncia que de los 27 modelos que lanzará de aquí a 2030, 19 serán electrificados. Para entonces ya habrá puesto en marcha su plan de dotar de baterías de estado sólido a sus coches eléctricos, más baratas y más rápidas a la hora de cargar. Según sus planes, en 2028 comenzará este proceso de adaptación.
¿Qué son las tierras raras y para qué sirven?
Las tierras raras suelen aparecer con frecuencia en los medios de comunicación por diferentes motivos, pero fundamentalmente por sus efectos sobre el medio ambiente. Se trata de un grupo de elementos químicos que se utilizan en la fabricación de vehículos eléctricos y de gran parte de la tecnología actual. Su extracción a menudo implica utilizar productos altamente tóxicos, como el ácido sulfúrico y el cloruro de sodio. Por eso Nissan se ha comprometido a reducir la utilización de este tipo de materiales al 1% con su idea del X-en-1. Forma parte de su estrategia Nissan Ambition 2030, un plan en el que también se encuentra la X-en-1 y, sobre todo, una apuesta decidida por la movilidad eléctrica, un camino que no tiene marcha atrás.