Quieres aprender más sobre tu mejor amigo perruno? Quizá eso es lo que pensaron un grupo de científicos, que recientemente utilizaron el aprendizaje automático para decodificar el procesamiento visual que tiene lugar detrás de sus mentes. Descubrieron, así, una diferencia fascinante entre la percepción canina y la humana: los perros están más en sintonía visual con las acciones en sí que con quién las está realizando.
Es una pieza interesante, porque revela qué prioriza el cerebro de un perro cuando se trata de la visión. Por ahora el trabajo se ha basado solamente en dos perros, pero creen que la investigación puede allanar el camino para que otros investigadores apliquen los mismos métodos en perros u otras especies con el fin de obtener más datos y una mayor comprensión.
Los perros están más en sintonía visual con las acciones en sí que con quién las está realizando
¿Cómo se realizó la investigación? Según informa 'Science Alert', el equipo filmó tres videos de 30 minutos, utilizando un cardán y un palo para 'selfies', con contenido específico para perros (imágenes de animales de su especie corriendo, humanos interactuando con ellos, dándoles golosinas, etcétera), y después se les mostraron estas películas a los canes en tres sesiones de 30 minutos, mientras se relajaban en una máquina de resonancia magnética. De esta manera, con ellos despiertos, sentados y alerta, se les pudo escanear el cerebro sin mucho esfuerzo.
Los datos de video se segmentaron por marcas de tiempo para identificar 'objetos' (como perros, humanos, vehículos u otros animales) o acciones (como olfatear, comer o jugar). Esta información, así como la actividad cerebral de los dos perros, se introdujo en una red neuronal llamada Ivis que fue diseñada para asignar la actividad cerebral a esos clasificadores. Así descubrieron que los perros tienen diferencias significativas en la forma en que perciben el mundo en comparación con los humanos. Solo distinguen tonos de lo que percibiríamos como partes azules y amarillas del espectro, pero tienen una mayor densidad de receptores de visión sensibles al movimiento.
Solo distinguen tonos de lo que percibiríamos como partes azules y amarillas del espectro, pero tienen una mayor densidad de receptores de visión sensibles al movimiento
Esto podría deberse a que los perros necesitan ser más conscientes de las amenazas en su entorno que los humanos; o podría tener algo que ver con la confianza en otros sentidos; o tal vez ambas cosas. Los humanos están muy orientados visualmente, pero para los perros, su sentido del olfato es el más poderoso, con una proporción mucho mayor de su cerebro dedicada al procesamiento de la información olfativa.
Asignar la actividad cerebral a la información olfativa podría ser un experimento más complicado de diseñar, pero también podría ser esclarecedor. Al igual que la realización de investigaciones más detalladas sobre la percepción de la visión de los perros y, potencialmente, de otros animales en el futuro.